
Reiniciarse
Iniciar: Initiare (del llatí). Començar.
Reiniciar: tornar a iniciar alguna cosa.
INICIO
Iniciamos esta vida llegando totalmente dependientes de nuestro entorno, de familia o de personas que nos acogen y nos muestran cómo relacionarnos con el mundo que nos rodea, con los demás y con nosotros mismos; normalmente, aunque no siempre, son personas que nos quieren y educan con las mejores intenciones. E incluso, en el mejor de los casos, donde nos encontramos en un núcleo amoroso y consciente, es inevitable que acabemos incorporando creencias y “verdades” que no hemos podido cuestionar y damos como válidas, unas prioridades, premisas o enfoques que pensamos que hemos decidido, pero en realidad hemos incorporado y hecho nuestros sin analizarlo. Y yendo aún más lejos, también tenemos incorporadas informaciones y programaciones de nuestra familia de origen más o menos lejana que sin saberlo están condicionando nuestra vida.
Con todo esto vamos creciendo y viviendo sintiéndonos impotentes ante las circunstancias, juzgando y juzgándonos, comparando, reaccionando a las situaciones, víctimas del destino, buscando el control y la seguridad, insatisfechos y reclamando a la vida que nos dé más y mejor.
Mucha gente se acaba quedando aquí, tratando de acostumbrarse e “ir tirando” (tirando la vida), para vivir con los mínimos quebraderos de cabeza y el máximo de placeres. Quejándose, pero sin dar ningún paso valiente; o por lo menos, diferente para cosechar otros resultados.
REINICIO
Para salir de ese bucle tenemos en nuestras manos la posibilidad de Reiniciarnos. Dicen que la vida a veces no nos da lo que nosotros queremos, sino lo que necesitamos; y esto es tan cierto! En algún momento de la vida casi todos tenemos una situación crítica que nos sacude profundamente. A veces puede ser una fase paulatina de insatisfacción o dolor creciente, a veces es un impacto emocional potente. Por muy duro que nos parezca, es la invitación de la vida a dejar la inercia vital y recomenzar, el mejor regalo que nos podemos hacer.
Aquí se pone de manifiesto nuestra honestidad y valentía. ¿Estamos dispuestos a renunciar al personaje que hemos creado todos estos años, desnudarnos de todo y volvernos a construir escogiendo meditadamente cada pieza que nos vuelve a dar forma? ¿Y podremos mantenernos a pesar de un entorno que se resistirá a que cambiemos porque pondrá en evidencia que ellos también podrían hacerlo?
Mucha gente no es capaz de dar este paso, y seguirá mucho más tiempo o toda su vida esquivando está llamada interna, intentando distraerse para no oír. Puede parecer el camino fácil en un primer momento, pero no hay nada más doloroso que negarse a ser uno mismo, y el cuerpo o la mente acabarán sacando esta lucha interna.
Cuando somos capaces de asumir que nuestra vida refleja nuestros pensamientos, emociones y elección, llega la verdadera transformación. Es duro aceptar que podemos habernos hecho tanto daño, pero al mismo tiempo es la puerta para entender que podemos volver a empezar de otra forma, y que un mundo interno más coherente y auténtico, dará lugar a una vida más plena y serena. En la que también pasarán cosas complicadas, pero que las podremos vivir de una manera completamente distinta, desde la responsabilidad y la confianza.
Este paso también puede darse de otra manera; sé que el ejemplo, la inspiración y el amor son elementos potentes y transformadores, y ésta puede ser otra vía para acceder a este espacio interno, y sería fantástico que cada vez lleguemos a transformarnos de esta manera sin tanto sufrimiento .
Reiniciar, renacer, puede convertirse en una buena costumbre. Una vez uno ha dado este primer paso de forma consciente y comienza a entender los mecanismos que hay detrás de la experiencia vital, puede encontrar nuevas ocasiones para seguir revisando cosas que no encajan y darse la oportunidad de intentar hacerlo las cosas de otra forma. Puede haber momentos importantes en los que se valore este cambio de actitud. También los cumpleaños son buenas ocasiones para iniciar nuevos caminos. Y de hecho, cada día podemos levantarnos abriéndonos a descubrir nuevas cosas, dejar atrás versiones nuestras y probar cómo nos sentimos viviendo de otra forma.
AGRADECIENDO
Volver a empezar es una gran experiencia, pero es necesario vivirla incorporando los aprendizajes vividos. No se trata de rechazar todo lo anterior, sino de entender que era necesario, tenía una función y ha servido para hacerte llegar a donde estás ahora. Es sumando esta comprensión al recorrido que uno va adquiriendo la libertad de actuar en nuevas situaciones con más opciones, huyendo de los automatismos iniciales, si no valorando en cada momento lo que se considera más apropiado en resonancia en el estado actual.
Yo estoy en mi tercer reinicio importante, y orientando mi vida profesional hacia una dimensión que a lo largo de los años ha ido tomando mayor protagonismo; podemos llamar conciencia, autoconocimiento, introspección, comprensión, crecimiento personal, cuestionamiento…
Desde mi formación más “formal” y vida laboral más estándar, a un tránsito por el mundo creativo y artístico, se ha ido sumando el interés y dedicación creciente por estos mundos de observar la mente, el cuerpo, las emociones, la naturaleza, las conexiones y perspectivas. Todos estamos aprendiendo en este viaje, pero sé que vengo a compartir un enfoque particular de este encuentro interior y me abro y me pongo al servicio para que quien resuene conmigo encuentre un espacio en el que investigarse acompañado y con confianza. Espero ver por el camino a muchas personas que se atreven a descubrirse en profundidad y vivir de acuerdo con sus anhelos, valores y cualidades, con coherencia e ilusión.
¿Nos reiniciamos?